jueves, 30 de abril de 2009

martes, 21 de abril de 2009

El Proceso Creativo

Algunos autores diferencian entre procesos creadores de tipo científico y de tipo artístico, aunque la mayoría de los estudios de plantean desde el punto de vista del pensamiento creador como un proceso único para todos los campos. A lo largo de este siglo se ha llevado a cabo un gran número de investigaciones que tratan de definir las etapas del proceso creativo. Incluso desde algunos sectores se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que el proceso creativo sea sencillamente una unidad sin fases diferenciadas.

La “Creative Education Foundation” de EE.UU. basa el adiestramiento en un modelo de cinco etapas que considera comprobadas empíricamente y que se han mostrado eficaces en la resolución de problemas. Moles y Caude también analizan las etapas del proceso de creación inspirándose en Wallas. Distinguen 5 fases.

ETAPAS DEL PROCESO CREATIVO:

Aunque básicamente las etapas son las cuatro enumeradas por Poincaré y Wallas, actualmente las investigaciones las han dotado de un mayor contenido y, con ellas, se han comprobado que el proceso creativo no sigue linealmente los pasos tal como fueron propuesto por estos autores, y que la delimitación de las fases no es tan marcada y tan clara como ellos plantearon, sin embargo, para describir el proceso, sigue siendo válida.

En este caso, añadiremos como quinta fase que se corresponde con la etapa de difusión del mensaje.

- Preparación:

El proceso se inicia con la entrada en escena de un problema que hay que analizar cuidadosamente, separando lo importante de lo secundario. Como dice Moles, aparecen lagunas en el cuadro de conocimiento que hay que llenar de alguna manera.

En esta etapa se acumula toda la información necesaria y se revisa la que tenemos sobre la materia a la que hace referencia el problema. Es una fase fundamental de documentación para llegar a las cuestiones que hay que resolver. Consciente o inconscientemente vamos absorbiendo todo lo que “pasa a nuestro lado” en relación con el problema que nos ocupa.

La duración de esta fase es muy variable ya que depende tanto de nuestros conocimientos previos relacionados con el problema como de la cantidad de información que tengamos que analizar.

- Incubación:

Esta fase comienza con el establecimiento de las primeras hipótesis y finaliza antes de llegar a la solución definitiva.

Para Moles, durante esta etapa el individuo dedica todas sus energías a la resolución del problema. La consciencia de relaja y se abre de par en par. Se trata de una fase de trabajo inconsciente en la que la tarea es tomada y dejada varias veces, y son precisamente esas pautas las que hacen que el problema sea visto cada vez con mayor claridad. Es una fase de concepción en la que el individuo utiliza todo lo que tiene a mano para solucionar el problema planteado.

Su duración suele ser larga, movilizando todos los recursos de la inteligencia. Y posiblemente es esta etapa sea en la que tiene lugar la verdadera originalidad. De todos modos, en la situación actual de las investigaciones, podemos decir que durante la incubación “se producen fenómenos poco explicados, acerca de los cuales hay diversas teorías, se rompen las rígidas asociaciones establecidas en la vida consciente y surgen otras transformaciones” (Marín Ibáñez, 1995). Ya hemos visto anteriormente las explicaciones que las diferentes teorías tienen sobre esta etapa fundamental del proceso.

- Iluminación:

Este es el instante del eureka. Se presenta en momentos inesperados, cuando el individuo aparentemente está alejado del proceso y relajado. Es el momento del descubrimiento, cuando se llega a la solución del problema. El individuo en ese instante siente que ha dado con la clave; de trata de un periodo de tiempo muy breve que lleva directamente a la solución, a la creación. El problema desaparece ante nuestros ojos viendo con absoluta claridad la solución. Solución que, sin ningún problema, puede estar completamente equivocada, porque nadie garantizaros el éxito al final del proceso.

- Verificación:

Estamos en la fase en la que se materializa la creación para comprobar y examinar si solucionar el problema inicial. Para muchos autores es el final del proceso creativo, para otros es fundamental descubrir caminos para comunicar los resultados. Pero, en cualquier caso, en esta etapa se trata de comprobar si las ideas propuestas son capaces de superar los criterios planteados. Es decir, la solución se exterioriza y se hace susceptible de control validándose según unas reglas.

El criterio más frecuente enumerado es la novedad, aunque aquí tampoco hay un acuerdo generalizado sobre lo que se debe entender por nuevo. Guilford habla de inusitado, dado por supuesto que estamos hablando de rareza en sentido estadístico. Ghiselin considera nuevo aquello que aparece por primera ver en el tiempo.

Pero este criterio es insuficiente y se añade la adecuación de la idea propuesta al problema planteado, su validez o su utilidad para resolver la situación inicial, etc. Algunos autores incluyen también criterios de tipo subjetivo como la elegancia o la estética estética. Más adelante dedicaremos un apartado al estudio de los factores de la creatividad.
Lo importante es contar con los criterios necesarios y elaborar los medios adecuados de comprobación para poder decidir si lo que surgió en la iluminación no es utilizable o si la verificación ha sido satisfactoria. Y aún así, la utilidad de una idea no siempre se puede considerar definitiva.

- Difusión y comunicación:

A estas cuatro fases clásicas, añadimos la quinta que se corresponde con la que Moles y Caude denominan la etapa de difusión y socialización. En ella, lo nuevo creado pasa a ser aceptado en el mundo. No es suficiente con que el invento sea aceptado por el entorno del creativo, el producto creado debe trascender al público para que sea conocido y aprobado.

Marín y de la Torre consideran la comunicación como una de las coordenadas del espacio creativo (la otra es la ideación) ya que no “es suficiente la ensoñación, la elucubración o la actividad inconsciente. En todo caso, pueden relacionarse con una fase del proceso. Lo creativo acabo manifestándose, ya sea a través de la expresión espontánea, realizaciones de valor o propuestas originales” (1991, 26)

lunes, 20 de abril de 2009

Ritmo.

El otro día en clase de Análisis de la Imagen del Profesor Alfeo estuvimos hablando del ritmo de la imagen. Nos puso este video que es un videoclip de Guitar Star de Chemical Brothers. Merece la pena.

viernes, 17 de abril de 2009

¡ HAIKU !

¿Haiku? os preguntareis que qué son, ¿verdad?. Yo tampoco lo sabía hasta que he llegado hoy a clase. Pues son unos pequeños poemas de 3 versos de cinco, siete y cinco sílabas respectivamente. Son la típica poesia japonesa.
Pues bien, el profesor hoy nos ha leido unos ejemplos y después hemos tenido que "darle al coco" e ingeniarnoslas para crear por lo menos uno.
Ahora escribo algunos de los que se me han ocurrido (no todos):
Acompáñame
En este camino, tú
Eres mi guía.

-

Cuéntame un cuento
Me quedo muy dormido
Déjame soñar.

-

Solo con verte
Puedo sentir el placer
De reír feliz.

-

Pensando en ti
Empecé a disfrutarte
Solo lo hago así.


lunes, 13 de abril de 2009

¡cuánto tiempo!

Viernes Santo. 5 de la madrugada. Sale del Convento la procesión del Silencio de la cofradía Nuestro Padre Jesús. Solo tiene que subir la calle de la Virgen y entrar en la Plaza del pueblo para juntarse con la Virgen de La Soledad. Todo oscuro, solo la luz de las velas de las carrozas y los nazarenos. Ambas carrozas se juntan al son de la corneta y el tambor. Después de una saeta, las dos imágenes salen una detrás de la otra junto con los nazarenos y la orquesta. Es el comienzo de esta procesión.
Me he decidido a escribir para contaros un poco lo que he hecho estas vacaciones. La Semana Santa se supone que está dedicada sólo a los Cristianos, pero todos los demás se aprovechan de ella, como si dijeramos. Yo no he vivido el ritual Católico que se suele seguir, pero he de reconocer que las precesiones me gustan mucho. He pasado la Semana Santa en mi pueblo, Valdepeñas, y allí no son muy famosas las procesiones pero tienen su sentimiento. Unos días antes de que salgan me gusta mucho ver como los costaleros ensayan para los proximos días, las mujeres preparan todas las carrozas, etc. Me gusta ver como la gente prepara todo con mucho empeño y entusiasmo. En realidad me asombro de cómo pueden tener tanta devoción, de cómo pueden ir andando descalzos por la calle, del tipo de penitencia que hacen...

"¡Cuánto tiempo!" es lo que se le suele decir a alguien cuando llevas mucho tiempo sin verle. Pues eso es lo que me ha pasado a mi cuando, después de unas cortas vacaciones de Semana Santa. Desconectada de todo el mundo cibernético y de la gran ciudad. Al llegar, he decidido ponerme al día. En el correo: miles de e-mails sin leer. En el momento en el que me he tenido que meter en el blog, he pensado "seguro que he sido la única que no ha hecho ninguna actualización y todos mis compañeros me han dejado atrás". La verdad es que me he quedado asombrada de como para todos, estas vacaciones han servido para evadirnos de la rutina y del día a día, porque nadie habia actualizado su Blog.

Supongo que estas vacaciones nos han servido a todos para relajarnos hayamos donde hayamos ido. Cada uno habrá vivido la Semana Santa como tenga tradición, pero para todos: ¡Mucho ánimo para la recta final del curso!

¡Hasta mañana!

domingo, 5 de abril de 2009

Seis sombreros para pensar

De Bono distingue entre pensamiento creativo y pensamiento reactivo. El pensamiento reactivo, en el que considera que se basa la mayor parte de la tradición del pensamiento occidental, y consiste en el diálogo y en la argumentación dialéctica y cuya utilidad consiste en saber reaccionar ante un interlocutor, pero no para genera propuestas. El pensamiento creativo se centra en cambio en producir propuestas, establecer objetivos, evaluar prioridades y generar alternativas.
De Bono afirma que se puede aprender a aplicar el pensamiento creativo lo mismo que se aprende cualquier habilidad. Para conseguirlo hay que racionalizar la confusión que caracteriza al pensamiento, en que la creatividad, la lógica, la información o la esperanza se solapan y nos agobian. De alguna manera los sombreros racionalizan y secuencian esta confusión. También establecen una intencionalidad de pensar, y de acuerdo con De Bono, es esa intención, unida a los movimientos que realicemos para alcanzarla la que convertirán una idea en realidad.

De acuerdo con el autor, son la intención y los movimientos para llegar a algo lo que convierte una idea en realidad. La intención de pensar nos convierte a cada uno de nosotros en pensadores. De lo que se trata es de racionalizar el proceso para conseguir alcanzar el objetivo.

Aprender a pensar es una de las asignaturas pendientes en nuestro sistema escolar. Edward de Bono lo que nos propone es métodos que nos permitan enseñar a pensar de manera más eficaz. Desarrollar el pensamiento creativo a través de los seis sombreros es bueno porque los sombreros nos permiten:


- Representar un papel: Mientras alguien en un grupo "se pone un sombrero" esta representando un papel, y por lo tanto está de alguna forma liberándose de las defensas del ego, que son responsables de los errores prácticos del pensar.
- Dirigir la atención: "Ponerse un sombrero" implica dirigir la atención de forma consciente hacia una forma de pensar, lo cual da a cualquier asunto seis aspectos diferentes.
- Crear flexibilidad: Al pedir a alguien, incluso a uno mismo, que se ponga un sombrero, se le esta pidiendo que cambie de modo, que deje de ser negativo o se lee está dando permiso para ser puramente emocional
- Establecer las reglas del juego: Los seis sombreros establecen unas ciertas reglas para el "juego" de pensar y particularmente para la forma del pensamiento que se ocupa de trazar mapas como opuesto - o distinto- al de discutir.

Cuando nos ponemos estos sombreros queremos transmitir un tipo de pensamiento diferente:
- Sombrero Blanco: Hechos puros, números e información
- Sombrero Rojo: Emociones sentimientos intuición sensaciones preferencias
- Sombrero Negro: Enjuiciamientos negativos. Señala lo que está mal y los motivos por lo que algo no puede funcionar.
- Sombrero Amarillo: Positivo constructivo sentido de la oportunidad
- Sombrero Verde: Creativo movimiento provocación
- Sombrero Azul: Organiza el pensamiento mismo, propone o llama al uso a los otros sombreros


características:
- Sombrero Blanco: Neutral y objetivo. No da opiniones.
- Sombrero Rojo: Un modo conveniente para entrar y salir del modo emocional y de explotar los sentimientos de los demás.
- Sombrero Negro: Intento objetivo de poner en el mapa los elementos negativos. Contentar una idea con la experiencia pasada y también la proyecta en el futuro. Puede hacer preguntas negativas.
- Sombrero Amarillo: Intento objetivo de poner en el mapa los elementos positivos de una idea de forma fundada. Va desde el aspecto lógico práctico hasta los sueños y visiones y esperanzas.
- Sombrero Verde: La búsqueda de alternativas es un aspecto fundamental hace falta ir más allá de lo conocido, lo obvio y lo satisfactorio
- Sombrero Azul: Define los temas a loa que debe dirigirse el pensamiento y determina las tareas de pensamiento que se van a desarrollar. Es responsable de la síntesis, la visión global y las conclusiones.


Matices:
- Sombrero Blanco: Funciona a dos niveles que permiten distinguir entre hechos verificados y probados y hechos que se creen verdaderos pero que todavía no han sido verificados.
- Sombrero Negro: Si de alguna manera indicas que te has puesto el “sombrero negro” indicas que eres capaz de ponerte también el amarillo
- Sombrero Amarillo: No se ocupa de la euforia positiva (sombrero rojo) ni tampoco directamente de la creación de ideas nuevas (sombrero verde)
- Sombrero Verde: Idealmente tanto el pensador como el oyente deberían usar sombreros verdes.
- Sombrero Azul: Aún cuando se asigne a una persona el rol de sombrero azul, este está abierto a cualquier persona que desee ponérselo.

El método es simple. Basta utilizar los seis sombreros imaginarios, cada uno de un color diferente. En cualquier momento un pensador puede escoger ponerse uno de los sombreros o se le puede pedir que se lo quite. Todas las personas de la reunión pueden usar un sombrero de un color concreto durante un tiempo en un momento determinado. Los sombreros involucran a los participantes en una especie de juego de rol mental.


- BLANCO: una mirada objetiva a los datos y a la información. “los hechos son los hechos”.
- NEGRO: significa la crítica, lógica narrativa, juicio y prudencia. El porqué algo puede ir mal.
- VERDE: la oportunidad para expresar nuevos conceptos, ideas, posibilidades, percepciones y usar el pensamiento creativo.
- ROJO: legitimaza los sentimientos, presentimientos y la intuición, sin necesidad de justificarse.
- AMARILLO: simboliza el optimismo, lógica positiva, factibilidad y beneficios.
- AZUL: control y gestión del proceso del pensamiento.


Beneficios del método:

- Es fácil de aprender y utilizar y tiene un atractivo inmediato. La visualización de los sombreros y de los colores ayuda a ello.
- Da tiempo disponible para el esfuerzo creativo deliberado. Tu puedes pedir "tres minutos de pensamiento de sombrero verde".
- Permite la expresión legítima de sentimientos e intuiciones en una reunión - sin justificaciones ni disculpas. "Esto es lo que siento".
- Proporciona una manera simple y directa de conmutar el pensamiento sin ofender. "Qué tal un poco de pensamiento de sombrero amarillo sobre este punto?"
- Requiere que todos los pensadores sean capaces de utilizar cada uno de los sombreros en vez de quedarse cerrados en sólo un tipo de pensamiento.
- Separa el ego del rendimiento en el pensar. Libera las mentes capaces para poder examinar un tema más completamente.
- Proporciona un método práctico de pensar para utilizar diferentes aspectos del pensamiento en la mejor secuencia posible.
- Se escapa de los argumentos en pro y en contra y permite a los participantes colaborar en una exploración constructiva.
- Hace las reuniones mucho más productivas.


Los sombreros son más efectivos usados a ratos - utilizando un sombrero en cada momento para obtener un determinado tipo de pensamiento. Cuando es necesario explorar un tema completamente y de manera efectiva, se puede crear una secuencia de sombreros y después usarlos cada uno por turnos: "Sugiero que empecemos con el blanco y después cambiemos al verde y..." El sombrero azul se utiliza para componer estas secuencias, para comentar sobre el tipo de pensamiento que se está produciendo, para resumir lo que se ha pensado y llegar a conclusiones.