viernes, 1 de mayo de 2009

Seis zapatos para la acción


Los seis pares de zapatos de Edward de Bono son a la acción lo que los seis sombreros son al pensamiento activo. Con los seis pares se marcan seis pautas básicas de actuación.Con los seis pares de zapatos se pretende crear un código común entre un grupo de personas. Un código que, de manera sucinta y breve, describa una situación y marque una pauta para actuar en consecuencia. Un código que cree complicidad. Hay ciertas cosas que no podemos decir de un determinado modo: crearían malestar en nuestro interlocutor. “Deberías ser más delicado con tal y tal persona” es una frase que da una orden y plantea una sombra de duda sobre la capacidad de nuestro interlocutor. En cambio “Este es un caso de pantufla rosa” es una frase neutra y que deja bien claro como esperamos que se encargue el que actúa sin dar órdenes o mostrar duda. “Hay que ponerse los zapatos azules” le dice claramente a nuestro interlocutor que se espera de él un procedimiento rutinario neutro y eficaz. El código de los seis zapatos sirve para ahorrar un tiempo precioso en el trabajo en grupo, crear “rapport” y aumentar la eficacia sin herir susceptibilidades. Es obvio que cuanta más gente domina la terminología más eficaz resultan los zapatos.Las teorías de De Bono se aplican preferentemente al mundo de la empresa. Sin embargo, en un centro educativo, un código así puede resultar perfectamente útil. En una reunión de evaluación, refiriéndonos a un alumno rebelde, el equipo docente puede pedir al tutor que “se calce las botas púrpuras” para dejarle claro al alumno cuál es su sitio en el centro, sin por ello tener que decir “Deberías usar más mano dura con fulanito y su familia”. O un coordinador pedagógico, en claustro, pedir a los departamentos que elaboren las programaciones con “un zapato azul y uno marrón”, sin especificar que la programación debe ceñirse a la normativa pero también adaptarse a la realidad del aula.Los zapatos no condicionan un tipo de acción única. De hecho, son un par los que nos calzamos: en ocasiones, se requieren dos zapatos distintos, es decir, un tipo de actuación mixta o que combine dos enfoques, para solucionar un mismo problema.

Zapatos formales azul marino:
Color y tipo de calzado: Azul es el color de un uniforme. Rutinas, reglas, leyes, procedimientos establecidos. El zapato de cordón de vestir sugiere formalidad y protocolo.
Características: Neutrales y objetivos. No interpretan. Siguen un procedimiento establecido para las situaciones que requieren ser sistemático, no saltarse ni un paso, ni cometer errores de procedimiento. La rutina es útil en cuanto da seguridad y libera la mente de tomar decisiones improvisadas.

Las zapatillas de deporte grises:
Color y tipo de calzado: Gris es el color de la materia del cerebro, también de la neblina.Trabajo de investigación sobre lo desconocido. Las zapatillas son silenciosas y cómodas, no alertan a otras personas, no destacan.
Características: Sus objetivos son la reunión y el uso de la información, lo más completa y neutral posible. La acumulación de la acción requerirá formulación de hipótesis y capacidad de decidir cómo seguir buscando. No es un proceso rutinario, la zapatilla se moverá en función de los resultados obtenidos y de su análisis sobre el terreno. Sirve de base para otros tipos de acción
Los zapatos marrones:
Color y tipo de calzado: Marrón es el color de la tierra y el lodo. Es un color práctico, para uso diario. Los zapatos de cordones sugieren el calzado cómodo de a diario.
Características: La acción está determinada por la situación real, no es heroica, sino que se basa en el éxito de pequeñas actuaciones. Sus principios son: observación, pragmatismo y efectividad. Su acción viene determinada por la necesidad de la situación. Exige mantener las cosas tan simples como sea posible. Combinación de buenos valores, sentido y buenos principios. Se debe usar la iniciativa para cambiar de enfoque.

Las botas de goma naranjas:
Color y tipo de calzado: Naranja es el color de la alerta, la alarma, situaciones de emergencia. Las botas de goma sugieren el calzado que se utiliza en ocasiones especiales.
Características: Actúa en el momento de máximo riesgo, cuando vidas humanas pueden estar en peligro. Tiene que ser rápida pero percatarse de los daños colaterales que la precipitación pudiera causar. Tiene un componente heroico, con los pies en el suelo y la cabeza fría. Se debe mostrar un buen conocimiento de la situación y su entorno.

Las pantuflas rosas:
Color y tipo de calzado: El rosa es un color dulce y tierno. Nos sugiere lo femenino y la preocupación por los sentimientos y problemas de los demás.
Características: No es sentimental, pero sí se ocupa de los sentimientos. Se hace cargo del factor humano de lo que acontece. Se preocupa por el bienestar de las personas que están pasando por una situación adversa o difícil. Debe ser diplomática, sincera, comprensiva y resolutiva.
Las botas de montar de color púrpura:
Color y tipo de calzado: El púrpura es el color de mando de la antigua Roma imperial. Era un tinte carísimo de conseguir y las túnicas las llevaban sólo los más altos. La bota de montar es la de los caballeros, que miraban a la plebe desde arriba.
Características: Se utiliza cuando hay que dejar bien claro que la actuación que se está siguiendo es oficial. El que se la pone tiene que asumir su rol de mando sin reservas, con justicia y sentido común, y sin infligir los principios básicos pero con coherencia y contundencia. Usar la bota no significa carecer de humanidad o no comprender un problema.

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